viernes, 3 de febrero de 2012

Buscas miles de argumentos


Siempre has pensado que el amor no existía, que era para personas poco independientes y solas.
Siempre has luchado contra todo lo que te decían tus amigas, elaborando miles de argumentos para explicar porque es innecesario; aunque luego al llegar a casa puedes pasar mil horas viendo películas de amor y llorando como una boba por no tener algo así.
Has tenido envidia, y mucha, al ver a parejas por el parque, en el cine, en la playa, viendo como se pueden decir todo con una mirada, y dándote cuenta de lo mucho que deseas eso.
Te has hecho la fuerte y has gritado a los cuatro vientos que tú no necesitas eso pero que distinta es la realidad.
Sobre todo cuando ves que todos  los días no haces más que pensar en esa persona, solo deseas que este a tu lado, que te has tragado todo el orgullo y que te lo volverías a tragar las veces que hiciese falta por el.
Es por eso que te das cuenta que no es que el amor no exista y que no lo necesites, que el problema es que lo necesitas, que no haces más que pensar en como, sería tu vida de distinta a su lado y en todas las cosas que podríais hacer. En que él te pondría un mote cariñoso que sería un secreto entre los dos, en los miles de viajes qué haríais a ninguna parte, en que sabría todo de ti, como que odias el chocolate blanco y que te encanta el olor de la noches de verano.
Y es en ese momento es cuando vuelves a pensar que no necesitas el amor, pero porque no lo tienes. Y tu mayor deseo es llegar a conseguirlo.








jueves, 2 de febrero de 2012

Duele y mucho

Es como cuando intentas hacer ejercicio después de mucho tiempo sin entrenar, te cansas, te ahogas, sientes que tus piernas te tiemblan y que no van a poder aguantar el peso de tu cuerpo, una gran presión en  el pecho que hace que hasta que te marees, el oxígeno no te llega bien.

Tú intentas esforzarte más, superarte, conseguirlo, y te propones volverlo a intentar al día siguiente.
Pero al día siguiente te das cuenta que no te puedes levantar de la cama, que no puedes moverte, que te duele todo, cualquier parte de tu cuerpo, hasta partes que no sabías ni que existían...

Pues eso, eso es lo que me pasa contigo, me pasa cada vez que intento sacarte una sonrisa, no discutir más, y el dolor viene, y es peor que el ejercicio, mucho peor.
Me duele, si y mucho, luchar contra los celos, contra la sensación de saber que estas jugando conmigo y contra el hecho de que no solo estoy yo en tu vida, sino que tienes una larga lista más.